Xilitla es un pueblo mágico de San Luis Potosí ubicado en la Sierra Madre Oriental en una de las partes más altas de la Región Huasteca. Es productor de un delicioso café, que si visitas Xilitla no puedes dejar de probarlo.
Además esconde un lugar mágico que cualquiera que lo visita sale asombrado y con una energía diferente. ¡Tienes que conocerlo!.
Edward James, escocés nacido el día 16 de agosto de 1907, fue heredero de una gran fortuna, poeta, escultor y mecenas ligado al movimiento surrealista. También es el encargado de la creación de tan fantástico lugar en medio de la selva de la Huasteca Potosina.
Viajó a Cuernavaca, Morelos en 1944 donde conoce a la pintora surrealista de origen inglés Leonora Carrington y a Plutarco Gastelum. En Ciudad Valles alguien le comenta a James que las orquídeas crecían silvestres en Xilitla y en compañía de Gastelum fue en busca de este sitio y plantó las orquídeas. Para 1962 cayó una helada por la que decidió cambiar el jardín por un zoológico. Fue el primer lugar en todo Xilitla en tener luz a un costo muy elevado.
Sin ser arquitecto, ni con planos en mano y mucho menos una razón lógica, él mandó construir todo esto basándose en sus sueños, en su sentir de ese momento, y en sus deseos de convivir con la naturaleza y a la vez cuidarla.
Se casó con la bailarina Tilly Losch pero cuenta la historia que ella era una mujer muy interesada, fría y que nunca lo amó.
Para llevar a cabo la construcción de las 36 esculturas tuvo el apoyo de su amigo Gastelum y de su carpintero José Aguilar. Todas ellas inspiradas en orquídeas y vegetación de la Huasteca Potosina.
El Jardín Escultórico de Edward James ha vuelto a abrir sus puertas al público pero con algunos cambios que queremos compartirte.
Descarga el mapa del Jardín Surrealista de Edward James para que no te pierdas y aproveches al máximo tu tiempo en el siguiente enlace:
Descarga el mapa del Jardín Surrealista de Edward James
Esculturas más importantes del Jardín Surrealista:
Es la escultura que te da la bienvenida al jardín y es una de las más altas del lugar. Lo primero que vas a querer hacer es subir a ella pero por el momento el acceso no está permitido por que está en proceso de restauración. Cuenta con escaleras, columnas y un arco el cual James decía que era como ver una pantalla permanente y por ello su nombre. En la parte mas alta encontrarás las “Escaleras al Cielo”, su nombre se debe a que no te llevan a ningún lado pero la vista a esa altura es increíble.
A lo lejos esta puerta circular con flechas en la parte superior parece tener la forma de un anillo, el nombre se le quedó gracias a los primeros turistas que visitaron el lugar.
Cruzando el Anillo Circular de la Reina te recibirán Siete Serpientes y cada una de ellas representa los siete pecados capitales a los que nos enfrentamos todos y cada uno de nosotros.
Aquí era el hogar de una gran cantidad de pericos y otras aves exóticas por las que Edward James tenía una gran afición. Si analizas las columnas podrás ver que tienen forma de los picos de los pericos y unos tonos entre azules y verdes.
Esta se ubica en la parte superior de la Casa de los Pericos, lo interesante de esta zona es una llave de agua y otro anillo circular en la entrada, esto era para que los trabajadores de James se lavaran las manos al finalizar su jornada dejando todo lo malo ahí y pararse en el círculo para sentir una energía diferente correr por su cuerpo.
Caminando por una estrecha vereda encontrarás una ventana que llamará tu atención y lo primero que harás será asomarte, enseguida verás unas escaleras y sin duda buscarás la manera de entrar ahí. Unos pasos adelante de la ventana está la puerta para que entres a ese lugar, la vista de ahí es bonita con pocas paredes y círculos como en algunas de las esculturas. Aquí anteriormente estaba la planta de luz que alimentaba a todo el jardín, después se utilizó para guardar los moldes.
Saliendo de la Bodega de Moldes, encontrarás una plaza con un gran árbol al centro, será imposible que no lo admires pues su tamaño y frescura te van a asombrar. Aquí se le conoce como Plaza San Isidro debido a ese mismo árbol, sólo que tiempo después los trabajadores del lugar le cambiaron el nombre a “Plaza San Eduardo” en honor a Edward James. Hay una fuente muy bonita en forma de flor que será imposible no tomarse una foto ahí, sólo con mucho cuidado para seguir manteniéndola en buen estado y más personas lo disfruten.
Edward James solía tomar baños de esencias o hierbas aromáticas en lo que sería la pupila de color azul y alrededor de ésta era un estanque lleno de peces. Se le conoce como “Ojo de Agua” y aquí podía pasar mucho rato disfrutando el paisaje pero más de la naturaleza que era algo que lo apasionaba. Lamentablemente los peces no le duraron mucho debido a la temperatura del agua.
Si lo ves desde el puente o el Palacio de Bambú le encontrarás la forma de ballena, avión o submarino, algunos dicen que es en referencia a “El Nautilus” de Julio Verne, otros que fue en honor a los creadores de la aerodinámica ya que Edward James viajaba muchísimo por todo el mundo, sin el avión tal vez no hubiera podido lograrlo.
Su nombre original es “Torre de la Esperanza” aunque actualmente se le conoce como el “Palacio de Bambú” por las torres enormes que tiene de concreto a un costado. Es una estructura de 3 pisos y el significado que tenía para James era el vivir sin paredes. Puedes subir hasta el último piso si el vértigo te lo permite. Estar ahí es una sensación inexplicable, la vista que se tiene es grandiosa y desde aquí puedes apreciar mejor el Ojo de Agua y el Recinto con forma de Ballena.
Pocos son los que se atreven a llegar a la punta de este Puente que conduce al vacío, además de que da un poco de vértigo estar ahí, la estructura es muy ligera y da la sensación de que se mueve con el viento. La vista desde aquí es valiosa, el puente se ubica en la parte más alta del jardín y puedes contemplar casi todo.
Es una estructura con varios niveles y terrazas con maravillosas vistas hacia la cascada, cuentan que esta casa fue construida para la Familia Guinnes de Irlanda y por ello la decoración del lugar con tréboles y chimeneas. Está inconclusa pero no por ello deja de ser interesante. La entrada es muy original y un poco estrecha, se dice que todo aquél que logra pasar está entrando al paraíso.
Estas tierras habían pertenecido al Coronel José Castillo, y el nombre del lugar se debe a una confusión de Edward James entre General y Coronel por lo que su nombre real sería las “Pozas del Coronel”. Edward J. a esta zona también le llamaba “El Paraíso” y es que las caídas de agua y su color te dirán por qué.
Cruzar este puente es interesante por la forma de las columnas en forma de Flor de Liz y las vistas que tienes desde este lugar. Este puente conecta la Plaza San Isidro o San Eduardo con un área de jaulas y estanques.
El paso está restringido para evitar algún accidente y mantenerla lo mejor posible, pero aún así te asombrarás con su tamaño y arquitectura. Aquí Edward James solía pasar momentos con sus mascotas en su dormitorio y estudio.
El principal atractivo de Xilitla es el Jardín Surrealista de Edward James pero si vas a estar más días puedes visitar municipios cercanos que también tienen zonas naturales muy bonitas y que valen la pena conocer.
A nosotros nos tocó disfrutar de la Huapangueada Dominical que se lleva a cabo todos los domingos en la Plaza Principal de Xilitla a partir de las 2 p.m. hasta las 5 p.m, llegan varias bandas a tocar huapangos para que la gente del pueblo baile.
Nos gustó y disfrutamos mucho ver bailar a parejas de abuelitos, de jóvenes y niños que te contagian las ganas de bailar o al menos hacer el intento como nosotros.
Ahí mismo se encuentra el Ex-Convento de San Agustín está recién remodelado, así que vale la pena entrar a echarle un vistazo. También puedes accesar a su azotea durante 5 minutos pagando $10 pesos por persona.
A unos cuantos pasos está el Castillo de Edward James que actualmente funciona como hotel, sino eres huésped tendrás que disfrutarlo desde afuera.
Y a un costado del Jardín Surrealista está la Cascada de Los Comales tiene una caída de 36 metros, su nombre se debe a los comales que colocó James a la entrada del lugar. Te cobran $10 pesos por persona para entrar.
Xilitla es de clima cambiante, en el día puede hacer mucho calor pero refresca por la noche o de pronto comienza a llover, termina y sale el sol. Así que vete preparado para la lluvia, el calor y el frío.
Nosotros cuando viajamos buscamos hospedarnos en algún lugar donde nos sintamos como en casa y aquí en el Hotel Camino Surreal no fue la excepción. Desde la forma en que te reciben, la decoración del lugar y el servicio que ofrecen hacen que te sientas muy cómodo.
Nuestra habitación tenía una vista muy bonita desde su balcón, todos los servicios necesarios como baño privado, T.V., Wi-Fi, aire acondicionado y nos incluía un desayuno que era café muy delicioso, pan de la casa y fruta. Aparte tiene su restaurante por si quieres pedir a la carta ya sea para desayunar, comer o cenar. ¡La comida está riquísima, tienes que probarla!
También tiene bar y alberca, así que ¿qué más quieres? atención casi personalizada, servicio estupendo y además su ubicación es perfecta, no necesitarás auto para moverte al centro del pueblo o si lo deseas también podrías irte caminando hacia el Jardín Surrealista pero sí está un poquito cansado. A unas cuantas cuadras del hotel encontrarás el famoso Castillo de Edward James.
Te sugerimos que si te quieres hospedar aquí, reserves con tiempo de anticipación ya que por lo general los fines de semana se llena rápidamente y en vacaciones o puentes ni se diga.
Costo por noche de la habitación King Size: $1,300.
Para desayunar te recomendamos probar el zacahuil, que es el tamal de los tamales, está hecho a base de masa de maíz martajada, mezclada con manteca de cerdo, chiles con especias y su toque de sal. Después es rellenado con grandes trozos de carne de cerdo y pollo, se envuelve con grandes hojas de plátano y se amarra con un mecate para meterlo al horno. Es de gran tamaño y su cocción lleva de diez a doce horas.
El más rico y el de mero Xilitla es el de “Doña Poncha” acompañado de café recién hecho o con jugo de naranja, lo vende todos los días desde las 6 a.m. en la calle de Lerdo de Tejada.
Hay de dos precios, de $15 o de $20 depende de cuánta hambre tengas.
Para comer o cenar no dudes en ir a “La Cabañita” y probar las enchiladas huastecas más ricas de todo San Luis Potosí. Están muy bien servidas, así que ve con mucha hambre para que acabes con ellas y no dejes nada. Vienen acompañadas con cecina huasteca que es un delicia. Ofrecen más platillos típicos pero ese es un manjar. #viajefest te lo recomienda.
Costo de enchiladas huastecas:$60
Hay otro restaurante con muy buena vista y además está muy cerquita del hotel, que se llama El Museo lo que ofrecen para comer son pastas, pizzas y platillos por el estilo. Nosotros probamos la pizza Blanca Nieves, está muy rica. Te reciben con pancito recién hecho que es imposible no probarlo.
Costo aprox. por persona: $150-$200
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