La muerte del primer manatí se registró el 18 de mayo pasado según reporte de los pobladores de la zona de Bitzales. Pero está ha ido en aumento y hasta el momento se tienen confirmadas 30, indicó el Gobernador Arturo Núñez, aunque los pobladores afirman que ya van más de 50.
Mencionó que se busca poner a salvo al mayor número de manatíes cazándolos vivos para que estos sean llevados a ambientes controlados; la SEMARNAT ha autorizado un presupuesto y estos ambientes controlados son una especie de tinas que están en las zonas de los pantanos de Centla donde cada tina se va colocando un manatí.
También se ha reportado la muerte de más fauna acuática como peces, lagartos, reptiles y aves en los ríos y lagunas que cruzan los municipios de Macuspana, Jonuta y Centla en el Estado de Tabasco. Afectando a más de 6 mil familias que viven de la pesca.
En un principio no sabían si esto era provocado por el calentamiento global, las altas temperaturas del agua o por contaminación de hidrocarburos, ya que en esta zona se encuentran 2 pozos petroleros de PEMEX con más de 40 años y sin mantenimiento, comentan los pobladores.
Hasta el momento PEMEX se deslinda de esta tragedia ecológica ya que en un comunicado de prensa descartó la actividad que realiza en esa zona sea la culpable de la muerte de especies acuáticas. Al igual que PROFEPA y CONAGUA descartan la presencia de hidrocarburos provenientes de alguna instalación petrolera como resultado de los estudios de calidad del agua.
Por otro lado el presidente de AZCARM, Ernesto Zazueta menciona que tienen pruebas de 20 estudios realizados en diferentes laboratorios reconocidos y acreditados, dando como resultado que sí hay metales pesados en el agua y en las necropsias de los animales se ha encontrado la presencia de plomo y cadmio.