¿Por qué viajar?

Viajar debe de ser algo primordial en la vida. Quedarte en un mismo lugar, ver a la misma gente, pasar por las mismas calles todos los días e ir al centro comercial de siempre no es algo bueno, ni sano.

Es importante que uno se de la oportunidad de conocer y explorar nuevos lugares lejos de donde está acostumbrado a hacer su vida diaria. Creemos que para viajar se necesita ser rico y pues no necesariamente; hay gastos que uno tiene que podría evitar y al hacer cuentas hasta le alcanza para comprar el boleto para ir a un pueblito cercano.

Viajar no significa gastar todo tu dinero en un viaje lleno de lujos que luego ni se aprovechan, puedes llegar a lugares más modestos y hasta recibir el calor de una familia, conocer personas que te inspiren a hacer cosas nuevas en tu vida o a animarte a hacer eso que has dejado pasar con el pretexto de que no tienes tiempo, no hay dinero o hay cosas más importantes que realizar tus sueños.

Aunque a veces uno sea medio especial con la comida también es interesante saber qué es lo que a la gente de otros estados o paises disfruta comer, así como nosotros cuando comemos una tortillita recién hechecita con sal…

Descubrir nuevos ritmos aunque no te guste bailar. Estar contigo mismo un tiempo, analizarte profundamente, encontrar la paz que buscas y cuál es el siguiente paso que quieres dar o simplemente vivir la aventura y dejarte llevar por tu corazón y el momento.

Disfrutar paisajes que la naturaleza nos da pero por vivir en medio de tanto edificio y contaminación ya no disfrutamos. Sentir el agua del mar en la piel, meter los pies a un río frío, dar un paseo en un lago y jugar con la nieve por primera vez.

Despedir al sol en diferentes lugares cada día es interesante, disfrutar de noches estrelladas en compañía de alguien especial es algo que debemos experimentar en la vida.

Más allá de la montaña

Salir a conocer todo cuanto el mundo tiene que ofrecer, debería ser razón suficiente para tomar la carretera con rumbo fijo hacia el asombro de lo desconocido, sin embargo se me ocurren muchas otras razones para hacerlo.

La rutina de recorrer diario las mismas calles para ir a trabajar, sin mayor recompensa que un par de días a la semana para “descansar” y quizás diez días al año para “vacacionar”, es para mi, un panorama sofocante; si el mundo tiene tantos espectáculos maravillosos esperando a ser presenciados, ¿por qué quedarnos al margen, viendo la vida pasar en la pantalla del celular?

Teniendo en cuenta esto, decidí dejar por un rato “la chamba” y salir a conocer el mundo; acompañado de mi amor (mi cómplice, mi todo) y de mi cámara, deseo visitar todos esos lugares asombrosos de los que he escuchado hablar, y compartir con el mundo nuestras aventuras, experiencias y todo lo que vayamos aprendiendo acerca de ser una pareja nómada.

Llevar una vida “bien”: terminar la carrera, obtener un buen puesto, hacerse de familia, llevar las crías a buenas escuelas, manejar un auto del año, no tiene nada de malo, quizás sea la aspiración de la mayoría. Sin embargo, yo sueño con amaneceres remotos, cielos despejados y cascadas caprichosas, deseo platicar con los bosques y deslizarme en las vertiginosas dunas del desierto.

Ser como niños otra vez, tener el alma colmada de pasión por descubrir qué hay más allá de la montaña, salir sin saber qué aventura nos llama, es mi “por qué” para salir de viaje, el “cómo” ya lo encontraré en el camino. Puede ser que alguien observe lo que hacemos y se inspire a levantar el vuelo, a tener un estilo de vida fuera de lo convencional, y declarase también un espíritu libre.

Si en algo se nos ha de ir la vida, que sea viajando.